Rivera Garden

Cuidar de nuestra hortensia

La primavera ya está aquí y en Rivera Garden no sólo lo sabemos sino que también, por supuesto, la empezamos a disfrutar. Y una de las formas más clásicas, pero no por ello menos especiales, de hacerlo, es contando con la luz, la vida y el color de una de las plantas más destacadas del amplio espectro primaveral: ¡la hortensia! ¿Quieres conocer algo más sobre esta flor en plena época de floración? Te lo contamos en nuestro blog.

Origen

La hortensia procede del lejano Oriente, de Asia: principalmente del archipiélago japonés, China y la península coreana. Con el auge de la disciplina botánica en Europa occidental, a partir del siglo XVIII, la hortensia se popularizó en nuestro entorno gracias, como es posible adivinar, a su espectacular colorido.

Características

Técnicamente, la hortensia pertenece al género de las hydrangeas, una familia de arbustos ornamentales de hoja caduca natural de climas templados. Por eso mismo, Chipiona reúne las condiciones adecuadas para su vida y desarrollo, y de eso damos buena cuenta en nuestros viveros y campos, donde la producimos de forma habitual dada la gran aceptación y demanda de la que goza la hortensia históricamente.

La increíble belleza natural, el esplendor de su llamativo colorido y la luminosidad que aporta la hacen particularmente indicada para decorar los interiores de nuestros hogares, aunque por supuesto también las terrazas, los balcones o los patios al aire libre. Normalmente, como arbusto, no suelen superar los tres metros de altura, aunque lo normal es encontrarlas en maceta, por ejemplo, en un formato mucho más pequeño: nuestras hortensias en maceta no superan el metro y medio.

Aunque las hortensias de color blanco y rosa suelen ser las más habituales de encontrar, en nuestro vivero, sin ir más lejos, puedes disfrutar de una amplia variedad cromática que te hará entender el alcance estético de esta planta única. Sus hojas son de un verde intensísimo; sus flores al principio también verdes, van tornándose de su color durante la floración. Una de las características fundamentales de la flor de la hortensia es su disposición en corimbo, es decir, en forma de ramo o de inflorescencia abierta.

Cuidados

Los cuidados y atenciones básicas que requieren nuestras hortensias se pueden resumir en tres nociones elementales: buena luz, agua abundante y un sustrato ácido.

Como ya habrás comprendido, la hortensia necesita una buena iluminación, aunque no que le de la luz de forma directa: es preferible mantenerla bien sombreada donde la temperatura no supere, de media, los 20 grados. ¡Deberemos evitar que le de el viento! Pues el viento contribuye a secarla y ya sabemos que a nuestra hortensia le gusta mucho el agua y la humedad.

Si la tenemos en maceta y queremos plantarla en el jardín, en el suelo, entre abril y junio será el tiempo adecuado para hacerlo. Si decidimos llevar a cabo esta idea, la de plantarla en el suelo, tendremos que elegir para ello un sitio donde nuestra hortensia se pueda expandir con comodidad y crecer a sus anchas.

Hay que tener en cuenta que, en maceta, pueden durar hasta cuatro temporadas, observando el cambio anual de recipiente a medida que nuestra hortensia se vaya haciendo grande y fuerte, con el correspondiente cambio y renovación de la tierra.

Como decíamos arriba, es importante que, sea en maceta o sea trasplantada, el suelo de nuestra hortensia reciba mucha agua. En invierno, por ejemplo, en las semanas más frías, quizá baste con un riego semanal. Pero en verano, debe ser diario, en profundidad en las raíces, evitando mojar las hojas y, preferiblemente, muy temprano en la mañana o al final de la tarde. Este riego veraniego diario puede dividirse en tres tiempos para no saturarla.

La tierra debe drenar muy bien para evitar así charcos que lleven a pudriciones. Puede ser conveniente añadirle una capa de mantillo para así, de este modo, ayudar a nuestra hortensia a que conserve su sustrato bien húmedo. Y, ¡ojo! Conviene que, en los días de lluvia, a nuestra hortensia le caiga agua del cielo, pues así se evita que reciba un agua excesivamente caliza del riego diario. La excesiva calcificación en el riego puede provocar el amarilleamiento de las hojas y la muerte de las flores; si esto sucede, lo mejor es añadir tierra de brezos y nutrirla de agua descalcificada previamente.

¿Y en cuanto a la poda? Además de la poda anual a principios de la primavera, deberemos podar sus flores marchitas y muertas durante los días de floración para que de este modo toda la energía vital de nuestra hortensia se concentre en las flores vivas y relucientes.

¿Cuáles son los principales peligros que pueden afectar a nuestras hortensias? Además de que se nos marchiten sus hojas y flores a causa del estancamiento de agua o de la falta de ella, las principales plagas que pueden atacar a nuestra planta son las de los hongosbabosasmosca verde y pulgones. Con un correcto tratamiento fungicida, y observando las precauciones adecuadas, podrás deshacerte de estos incómodos visitantes para la mejor salud de tu hortensia.

Recuerda que todo lo que necesitas para ello, así como la mejor variedad de hortensias de producción propia, puedes encontrarlo en estos días en nuestras instalaciones, así como la inestimable orientación de nuestro equipo de jardinería y botánica de Rivera Garden.

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